Tuesday, June 2, 2015

Momentary Blindness


El jardín de naranjas es un lujar de paz. No se siente el movimiento de mucha gente pero al mismo tiempo es un lugar con vida. Sentada en banco siento la madera debajo de mi. Este banco es como cada otro banco en un parque, una mescla perfecta de comodidad y incomodidad. Si te quedas en una posición por mucho tiempo encontraras marcas de la madera en tu piel. A lo que pienso en como me siento estando sentada aquí puedo oír diferentes conversaciones en la distancia. Diferente gente pasan por delante de mi y puedo oír uno segundos de su conversación. Aunque no entienda la mayoría de lo que oigo es obvio que son diferentes conversaciones llenas de emociones distintas. Pasando delante de mi también puedo oír las ruedas de bicicletas cuando tienen una interacción con las piedras en el piso. La gente pasando en las bicicletas se hablan pero me llama a la atención el sonido de las piedras contra las piedras porque sin las piedras quizás no podría oír la diferencia entre la gente que están caminando o montando las bicicletas. El sonido también me deja saber de que dirección están viniendo la gente. Al lado de mi se sientan dos mujeres a tener una conversación casual. Parece que este es un lujar de reunión para las dos. El parque no parece tener un olor distinto aunque se que estoy rodeada de matas de naranjas. Aprecio la tranquilidad del parque, especialmente porque esta en el centro de la cuidad pero te da el sentido de que te has separado de las ocupaciones de la cuidad central.

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